Luchando contra la depresión

En fin... Empieza un nuevo curso... tengo que luchar contra la depresión, en la Universidad tengo que pasar dos materias muy difíciles que dejé pendientes por la muerte de Papá y tengo que asumir que ya no me dejarán trabajar donde estaba y que el grupo de teatro no llegó a nada...

No pierdo la esperanza de que no puedan manejar el trabajo que yo hacía y me vuelvan a llamar, no por el dinero, sino porque me encanta trabajar en ese lugar, con gente que necesita ayuda, a la que le debo el haber encontrado significado a mi vida... simplemente me gusta trabajar  en "ese" colegio ubicado en uno de los barrios más peligrosos de Caracas pero en el que yo he sentido la Vida con intensidad.

Lamento no haber aprovechado más el tiempo, lamento no haberme sobrepuesto más rápido de mi enfermedad depresiva y así haber hecho más... No puedo lamentar ser Asperger porque es lamentar ser quien soy y, al ver tanta gente "Neurotípica" que le saca el cuerpo a trabajar de lleno en ese lugar, me pregunto si es por ser Asperger que a mí me gusta.

En cuanto a mi familia: estoy agradecida por la manera como me trataron en vacaciones. FAMILIA es un concepto que realmente puedo asociar con la experiencia de ser conocida y aceptada casi hasta la incondicionalidad... y digo casi porque somos humanos y sólo Dios ama como Dios.

Me enternece pensar en mis hermanos y sobrinos... Me preocupan mucho y ruego por su felicidad y plenitud. En cuanto a mi madre... evité hablar de mi papá. Ella lo intentó dos veces... Lamento ser tan mierda con ella pero "no hay remedio". Es por su bien... si abro la boca viene el reclamo, así que mejor es el silencio hasta que ya no tenga ese reclamo dentro. Entiendo que mi Mamá me ha amado mucho a su manera y voy a tratar de ser más hija con ella.

Lo peor de vivir con un Asperger es esa posible aura de NO-EMPATÍA que deben sentir nuestros familiares saliendo de nosotros... Qué le vamos a hacer... Hay que arroparse con la cobija que a cada uno le toca...